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Que hacer con nuestro perro ante el golpe de calor

El golpe de calor, algo que debemos tener presente cuando las temperaturas suben.

Cada día suben más las temperaturas, el calor empieza a ser uno de los protagonistas de cada semana, por ello debemos ser en algunos casos cuidadosos con nuestras mascotas, ya que de no serlo podemos provocarles daños de gran envergadura, e incluso la muerte.

Los perros son mucho más sensibles al calor que los humanos porque tienen dificultades para reducir su temperatura corporal.

El golpe de calor es el nombre común de hipertermia, que consiste en un aumento de la temperatura corporal, hasta el punto que se puede provocar en:

Síntomas: factores y signos fisiológicos

Respecto al entorno debemos tener en cuenta que:
-Las altas temperaturas, el calor sofocante o muy húmedo dificultan la correcta eliminación del vapor de agua.

-Los espacios reducidos y mal ventilados como los coches son propensos a provocar hipertermia en menor espacio de tiempo ya que dificultan la refrigeración corporal del perro.

-La deshidratación o la carencia de sombra para cobijarse es peligroso para el perro.

Referente al animal debemos considerar que:
-Los animales muy jóvenes o de avanzada edad son más propensos a sufrir golpes de calor, además de algunas razas braquicéfalas (morro chato) y nórdicas (debido a su tupido manto de pelo).

-Cuando el perro está enfermo, la fiebre podría ser un factor decisivo y provocar hipertermia. También los perros más nerviosos y los que padecen de obesidad.

-En el momento de hacer la digestión y en las horas de máximo calor, se recomienda que el perro descanse.

Los síntomas de la hipertermia podemos detectarlos cuando:
-El perro esté perezoso, sin ganas de moverse, con respiración acelerada y/o costosa y además puede que sus encías estén azuladas.

-Si el animal padece temblores musculares repentinos, vómitos, aumento del ritmo cardíaco, camina con dificultad o se tambalea.

Las consecuencias son las siguientes:

-Aparición de manchas de sangre en la piel.

-Hemorragias gastrointestinales.

-Insuficiencia hepática o renal.

-Edema cerebral

-Fallo de órganos

Se recomienda dar de beber al animal de forma regular para evitar la deshidratación, renovando el agua para que no se caliente, sobre todo en los meses de verano o de más calor.

No dejar al perro en lugares poco ventilados y evitar el ejercicio físico en las horas más calurosas del día (12:00 a 16:00 h.).

En verano dar de comer un poco menos de su ración y evitar las horas calurosas para que el animal pueda hacer la digestión sin problemas.

Ante el golpe de calor se deben tomar ciertas medidas de enfriamiento progresivo, para evitar la hipertermia, hablamos de hipertermia cuando el animal está a más de 39’5ºC de temperatura.

Se debe llevar un seguimiento corroborando que los parámetros de enfriamiento son los correctos, que la rehidratación y la recuperación de azúcar y sales es paulatina.

Colocación de bolsas de agua cerca de la nariz y las axilas.
Humedecer el cuello y la cabeza del perro, con paños húmedos o vaporizando agua (¡El agua no debe estar fría, debe estar templada!).
Humedecer la boca sin forzar a beber ni dejar que beba en exceso.

NUNCA

Cubrir o envolver con toallas, ya que evitarían la transpiración.
Usar agua fría o cubitos de hielo para el enfriamiento, un cambio de temperatura brusco podría ocasionar daños cerebrales.
Autor: Carlos González

Alumno de la última promoción del Curso de Adiestrador Canino Profesional de ConductCan. Artículo extraído de uno de sus trabajos del módulo Higiene y Primeros Auxilios.

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