A pesar de que cada vez existen más establecimientos “petfriendly”, la verdad es que no siempre y no a todas partes podemos llevar a nuestro mejor amigo con nosotros.
Por eso, cuando llega el momento de disfrutar de las vacaciones o de viajar por trabajo todos los propietarios de canes nos hacemos la misma pregunta: “¿Qué hago con mi perro?”
Las opciones son pedir el favor a alguien cercano o bien podemos buscar una guardería canina profesional de confianza.
¿Qué es una guardería canina?
Son establecimientos destinados al alojamiento y cuidado de perros. Tienen diversos nombres como hotel, guardería o residencia, y también encontraremos diversos formatos: Hay guarderías dedicadas a una sola especie (caninas, felinas, las hípicas…) y otras destinadas a mascotas en general; Las hay con boxes individuales y también las que se ofrecen “sin jaulas”; con profesionales del cuidado canino o con cuidadores.
En qué debes fijarte para elegir guardería canina.
Te detallamos las claves en las que poner especial atención a lo hora de escoger.
Lo primero a tener en cuenta al buscar un lugar para dejar a nuestro perro es que sea un centro o establecimiento profesional y homologado. Este es sin duda el aspecto más importante a valorar. Debe ser una guardería canina con núcleo zoológico, lo que garantiza que se cumplen los requisitos indispensables para poder cuidar perros de manera segura, con instalaciones y unos protocolos de higiene, veterinarios y de seguridad perfectamente establecidos y reglamentados por ley.
¿Por qué es tan importante que sea un centro homologado legalmente?
Por desgracia, el sector de las guarderías para perros sufre desde hace años de intrusismo no cualificado, y los afectados son los animales, y por lo tanto sus propietarios. Al vulnerar la legislación, las guarderías ilegales (entre las que hay domicilios particulares que ofrecen hospedaje para mascotas) incumplen unos mínimos que garanticen la calidad de atención a los inquilinos que albergan. Además, no teniendo el gasto de mantenimiento de instalaciones ni de seguros obligatorios, y no pagando impuestos, ofertan precios más bajos que resultan atractivos al público. Si tuviéramos que dejar a un niño al cuidado de una tercera persona durante unos días ¿los factores anteriormente mencionados no serían fundamentales a la hora de tomar una decisión? Sin duda la respuesta debería ser “sí”. A veces, lo barato acaba saliendo caro…
Tanto o más importante que el punto anterior es la profesionalidad, la formación y la experiencia del personal que cuidará de nuestro can: Unas instalaciones con una imagen poco atractiva pueden estar más que compensadas por la dedicación y la atención que el profesional dedica a sus huéspedes. Trabajar con seres vivos tiene una serie de riesgos y la misión de una residencia es minimizarlos todo lo posible. Es necesario que el personal esté formado en comportamiento y conducta canina ya que no solo debe cuidar de nuestro perro, si no prever y anticipar respuesta a diferentes situaciones que se pueden dar durante la convivencia.
El público no tiene formación para saber cómo deben ser las instalaciones para que los animales se sientan a gusto estando fuera de su entorno, ni a menudo cuáles son los mejores cuidados para que el animal pase allí unos días tranquilo y a gusto; se suele decir que comemos por la vista. Siempre es recomendable visitar varios centros para ver las instalaciones, escuchar a los que allí trabajan y poder valorar por uno mismo. Pero además es bueno informarse por las experiencias de conocidos que hayan utilizado sus servicios, sobre todo si son cercanos. Siempre podemos recurrir a internet y a las redes sociales, aunque sabemos que el criterio en estas últimas no siempre es el mejor porque es fácil criticar detrás de una pantalla.
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- Como corolario al punto anterior, hay que añadir que cuando un individuo se “destierra” fuera de su entorno no siempre estará cómodo…Es fácil pensar que son los perros con problemas de comportamiento de agresividad los únicos que no serían aptos para las guarderías sin boxes. Sin embargo, es lógico que, si el can tiene un carácter inseguro o miedoso, necesite tener un espacio que le ofrezca cobijo, seguridad y tranquilidad; un espacio que él sienta como suyo. O quizá hablemos de un animal hiperactivo: volverá a casa exhausto si ha sufrido de sobreexcitación durante días y no ha podido descansar, y a todos nos cambia el carácter cuando no descansamos bien… También es importante la edad: un cachorro muy joven o un perro muy mayor, deberían tener también un espacio propio para descansar después de los paseos, de la misma manera que lo necesitan los niños y las personas mayores.
Para evitar cualquier problema, el hecho de buscar una guardería para perros con o sin boxes debe ser una decisión racional teniendo en cuenta las necesidades reales del perro. - Otro aspecto imprescindible a tener en cuenta es si la estancia incluye la alimentación del animal. Hay guarderías caninas que lo incluyen en el precio y otras que no. Lo importante es saber qué tipo de pienso le darán a nuestra mascota, ya que existen muchas gamas y con diferentes composiciones. En el caso de que nuestro perro tenga alguna intolerancia o consuma un pienso específico por un motivo de salud, siempre debemos llevar y proveer a la guardería del pienso habitual de nuestro perro para asegurarnos de no alterar su dieta.
- Como corolario al punto anterior, hay que añadir que cuando un individuo se “destierra” fuera de su entorno no siempre estará cómodo…Es fácil pensar que son los perros con problemas de comportamiento de agresividad los únicos que no serían aptos para las guarderías sin boxes. Sin embargo, es lógico que, si el can tiene un carácter inseguro o miedoso, necesite tener un espacio que le ofrezca cobijo, seguridad y tranquilidad; un espacio que él sienta como suyo. O quizá hablemos de un animal hiperactivo: volverá a casa exhausto si ha sufrido de sobreexcitación durante días y no ha podido descansar, y a todos nos cambia el carácter cuando no descansamos bien… También es importante la edad: un cachorro muy joven o un perro muy mayor, deberían tener también un espacio propio para descansar después de los paseos, de la misma manera que lo necesitan los niños y las personas mayores.
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- Para terminar, es importante saber qué tiempo de paseo o tipo de ejercicio disfrutará nuestro perro: ¿será en un recinto seguro o será en la vía pública? Es importante que las guarderías para perros dispongan de recintos para que todos los perros puedan disfrutar de sus paseos al aire libre en condiciones de seguridad. Si no es así, debemos preocuparnos por dónde, cómo y con quién se
Beneficios de una guardería canina para tu perro.
- En primer lugar, está la socialización y el ejercicio físico: en la guardería canina los perros socializan durante los paseos bajo supervisión profesional.
- En segundo lugar, el acompañamiento y el conocimiento de sus necesidades: como profesionales, los miembros del equipo de la guardería se encargarán de ayudar a tu perro con la adaptación al centro y lo acompañarán durante su estancia teniendo en cuenta sus necesidades y capacidades.
- Por último, la tranquilidad para los dueños de saber que el perro está en manos profesionales y recibirá atención, cariño y todo lo que necesite durante nuestra ausencia. No deja de ser importante, además, la independencia de no tener que pedir favores o dar explicaciones para pedirle a un conocido que cuide de nuestra mascota.
¿Qué le puede pasar a mi perro mientras está en una guardería canina?
Siempre que se trabaja con seres vivos es importante tener en cuenta todos los puntos anteriormente mencionados para tratar de minimizar riesgos. Sin embargo, hay determinadas situaciones que se podrían producir:
- Contagio de enfermedad o parásito: las guarderías caninas oficiales están obligadas a llevar un registro de los perros que hospedan, incluyendo la cartilla veterinaria actualizada. Es una manera excelente de garantizar que todos los perros estén vacunados. Adicionalmente, siempre es recomendable la vacuna de la “tos de la perrera” y una desparasitación tanto a nivel interno como externo.
- Heridas/lesiones: podrían ser desde un corte en la encía por morder un palo a producirse un esguince jugando. Lo importante siempre es en primer lugar atender al perro y avisar al propietario.
- Alergias: un nuevo entorno con nuevos alérgenos puede poner de manifiesto diferentes reacciones alérgicas, como pueden ser erupciones cutáneas, inflamación o diarrea. Es muy importante informar a los profesionales que cuidarán de nuestro perro si tiene alguna alergia conocida.
- Mordeduras: aunque la socialización siempre debe ser supervisada, se pueden producir mordidas por diferentes motivos: por un juego que “sube de tono”, por un susto, por inseguridad o miedo, etc. Por eso siempre es muy importante que seamos honestos respecto al carácter del perro con el personal del Centro: así ellos podrán hacer su trabajo de manera más segura tanto para ellos como para el resto de huéspedes.
- Patologías “inesperadas”: aunque no es lo habitual, a veces durante la estancia en la guardería canina puede aparecer una sintomatología que nada tiene que ver con el tipo de cuidado que está recibiendo nuestro perro: desde fallos renales, golpes de calor, infartos, tumores, etc. Lamentablemente los perros no están exentos de sufrir diferentes patologías (¡ojalá lo estuvieran!) y lo importante siempre es actuar de manera rápida y profesional para velar por el bienestar de los animales e informar a los propietarios lo antes posible. Los gastos veterinarios derivados de este tipo de situaciones los asumimos los propietarios, ya que son causas naturales.
¿Conductcan es una guardería canina?
En Conductcan estamos seguros de que todo lo descrito hasta ahora es igual de importante tanto para los propietarios como para nosotros.
Nuestra filosofía combina nuestra experiencia y formación con un trato familiar, para que tengas la tranquilidad de saber que tu perro está en buenas manos. Por eso, para nosotros son tan importantes todas las claves descritas en este artículo.
Somos un Centro Oficial desde hace más de 33 años. Ofrecemos más de 9000m2 de espacios abiertos, divididos en diferentes secciones con vallados de seguridad. Además tenemos plazas limitadas, para garantizar que todos nuestros huéspedes disfrutan de su estancia con la calidad se merecen.
¿Qué opciones de guardería canina hay en Conductcan?
En Conductcan ofrecemos un servicio integral de soluciones orientadas a la felicidad del perro y su familia poniendo a tu disposición el servicio de guardería, guardería de día e internado, que combina la estancia en residencia con un programa de adiestramiento intensivo.
Si no nos conoces todavía, ¿A qué esperas para venir a visitar nuestra guardería canina? ¡Te esperamos!