Propongo una reflexión sobre el paseo de los perros en periodo de alerta por Coronavirus:
Me encantan todos los animales en general, y en concreto, los perros; siempre procuro aprender lo máximo de ellos.
Los perros nos aceptan tal y como somos, ofreciendo su amor incondicional. Son compañeros fieles y grandes amigos, no juzgan, todo les está bien… todo es positivo de ellos y generan buenas vibraciones… ¡podría pasarme un buen rato hablando de lo magníficos que son!
Afortunadamente, la mayoría somos muy conscientes de qué necesita nuestro perro y le cuidamos como se merece. Pero tristemente también hay quien no sabe apreciar todas esas virtudes.
En estos días que estamos viviendo, con la crisis del COVID-19, muchos de nosotros estamos en casa, no sólo por nuestra salud, si no que por la de todos. Yo diría mejor, y así lo entiendo: por solidaridad y para no colapsar el sistema sanitario.
Caminando esta mañana con mi perro he visto algo que quiero compartir:
Afortunadamente los perros sí que pueden salir sin miedo al contagio. Y deben salir. Pero no por ello los propietarios deben caer en la imprudencia de llevarlos sueltos durante el paseo, pensando que es más difícil encontrarse con nadie en la calle. Que vayan desatados, correteando por las calles a sus anchas puede tener consecuencias desafortunadas que igual no hemos pensado con detenimiento:
¿Y si se pelean los perros? Hay que guardar distancias… ¿quién y cómo se les separará?
¿Y si el perro se hace daño? Debemos llevarlo al veterinario… ¿Es buena idea?
Por no hablar de que también se lesione alguien… ¡Con el colapso hospitalario que hay!
Por supuesto, estas reflexiones son válidas también sin coronavirus. Pero en este momento crítico debemos extremar todavía más las precauciones, en todos los ámbitos. De no hacerlo, al final conseguiremos que también ellos deban verse confinados completamente, con aislamiento social.
Apelo al sentido común… Estamos todos en este barco, y sólo pensando en todos y para todos conseguiremos acabar antes con esta situación.
Además, hay gente trabajando para aportarnos tranquilidad, y debemos pensar en ellos; Están haciendo un magnífico trabajo, y no generar problemas que podemos evitar es una forma de respeto y de colaborar con ellos.
No quiero dejar pasar la oportunidad de enviarles mi solidaridad y mi agradecimiento.
Antonio Ruiz de Conejo
Adiestrador Canino Profesional
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