Las vacaciones de tu perro son importantes, déjalo en manos de cuidadores y en una guardería para perros profesional:

Durante las vacaciones a muchos de vosotros os gusta salir fuera y en muchas ocasiones por las distancias, el medio de transporte necesario para el viaje, o a menudo la normativa del servicio hostelero elegido, o las características del propio destino elegido, nos vemos con la necesidad como propietarios de buscar albergue temporal para nuestros  animales de compañía: perros y gatos principalmente.

Es fácil encontrar Guarderías para perros, Hotel para perros, Residencias caninas, etc… incluso también las encontramos para los gatos.

Evidentemente, elegir el centro adecuado, es una cuestión que merece toda la atención posible, pues son muchos los sentimientos que se implican con una mascota y grande sería el disgusto que tendríamos si a nuestro regreso no la encontramos en perfecto estado de salud.

Es, por tanto, delicado recomendar este tipo de servicios, máxime cuando la responsabilidad recae en terceros, pues todos los que trabajamos con animales sabemos muy bien que si un animal sufre un percance con su dueño –una torcedura de un pié, un golpe de calor, una torsión de estómago o hasta que coja una garrapata….- ha sido por un accidente; pero si ocurre en manos de otra persona (lo que es igualmente posible) siempre se catalogará como falta de atención al animal o dejadez profesional.

Así pues, creo que no es mala opción recomendar al particular aquello de “busque, compare, y si encuentra algo mejor…” Pero claro, el cliente no sabe qué debe tener en cuenta para decidir si una residencia es mejor que otra; ¿Cuál es la clave del éxito para que la estancia de una mascota en una guardería no sea traumática?

Lo primero que se debe evitar es basar la elección en cuestiones económicas: A veces, lo barato sale caro. Si bien es cierto que por pagar más no siempre va a ser mejor, lo que realmente está claro es que la alimentación y los cuidados a nuestro querido amigo van a ir en proporción al precio que paguemos por ello. Personalmente, creo que es totalmente aplicable la máxima de que hay cosas que no tienen precio, más aún si valoramos que ese pequeño ahorro lo acabará pagando nuestro querido compañero.

En nuestra guardería para canes cuidamos tu perro con pasión

Donde yo sí haría énfasis es en la calidad de la atención que se dispense a los animales: El dueño siempre cree que su mascota lo pasará mal en una residencia porque le va a echar de menos, y eso es absolutamente equivocado.

La gran diferencia entre humanos y el resto de los animales, es la capacidad de abstraerse o imaginación (nosotros sí tenemos, ellos no), y ese componente es absolutamente necesario para poder encontrar a faltar a alguien que no tenemos delante, en un hábitat en el que nada tiene que ver con ese alguien, y donde tampoco hay ningún factor que nos lo haga recordar. Al dejar un animal en un entorno diferente, como es una residencia canina,  el efecto para él es como si hubiéramos pulsado la tecla “hiperespacio”: Todas las coordenadas han cambiado de repente: No conoce nada ni a nadie, desconoce el contexto en el que se debe mover y las normas que lo rigen, y no tiene información que le ayude a salir del paso en esa situación nueva (no se informó por internet, no leyó la prensa, ni ningún amigo le contó por teléfono lo que se iba a encontrar allí…).

La experiencia de los cuidadores de perros se convierte en la única herramienta válida para conseguir ayudar al animal a que se adapte rápida y eficazmente a la nueva situación. Un profesional de la educación canina sabe interpretar exhaustivamente el estado de ánimo y las necesidades del huésped: Sabe animar al perro para que no se sienta abatido, sabe convertirse en amigo del que se sienta solo y frenar la ira del que sienta la “necesidad de defenderse” de tantas novedades…

Es importante que un profesional sepa combinar adecuadamente los ratos de ocio y ejercicio físico con la tranquilidad que debe velar en los ratos de confinamiento en las casetas, y saber hacer entender a todos los huéspedes que hay unas normas de convivencia que cumplir para todos.

Si reina un ambiente convenientemente ordenado y cordial, el animal estará plenamente adaptado y feliz en poco tiempo, disfrutando de sus días de “vacaciones” en su segunda casa, en la que disfrutará igualmente de un trato cercano, cálido y familiar.

Lleva a tu mascota previamente a la guardería para Perros o Hotel Canino

Un consejo interesante es que la mascota conozca el lugar donde va a estar; Si va a ir a una residencia o guardería para perros, donde no ha estado nunca, antes de llevarle por un período de tiempo prolongado (más de cinco o seis días) es recomendable dejarlo previamente un fin de semana, e incluso dos si en el primero no se ha llegado a adaptar plenamente. De esta manera conseguiremos cumplir varios objetivos:

• Cuando acuda a ese centro de nuevo, el animal ya sabe dónde está y conoce las rutinas que gobernarán su estancia allí.
• El cuidador conoce de antemano los gustos, costumbres y exigencias particulares de nuestro fiel compañero.
• Habremos tenido la oportunidad de entablar relación con el cuidador, pudiendo intercambiar la información y observaciones oportunas, y de valorar la experiencia vivida por la mascota.

Con todo esto cumplido, será más fácil disfrutar de las vacaciones (a pesar de que nuestro amigo no nos acompañe) con la tranquilidad que proporciona saber que él va a estar feliz y perfectamente cuidado en nuestra guardería para perros en Barcelona.