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El vínculo con el perro ¿qué es?

Estamos constantemente oyendo hablar acerca del vínculo con nuestros animales, pero ¿realmente sabemos qué es?

Nuestra especialidad son los perros y las personas que tienen perros. Vamos a centrarnos en hablar acerca de ambos, pues lo primero que debemos tener claro es que el vínculo no solo se limita a ellos.

El vínculo es la relación que se establece con nuestras mascotas, más allá de una relación cordial. Pasa lo mismo en el género humano: Tenemos relación con mucha gente, pero con hijos, padres y hermanos (por poner un ejemplo) tenemos un vínculo especial“. Pero no siempre podemos hablar del vínculo como algo positivo, pues también se establecen malos hábitos o costumbres que hacen que la relación con nuestros perros no sea la más amigable, dulce, entrañable… Si las bases de la convivencia no están bien fijadas, no hay unas pautas claras ni ningún tipo de orden, generaremos un vínculo dañado y mal estructurado.

Es importante y necesario establecer un vínculo positivo, donde la relación entre el perro y su guía sea de cordialidad, de cariño, de entendimiento y respeto mutuo. Existe una complicidad y respeto cuando con un solo un gesto o una mirada, hay comprensión entre las partes y se sabe cuándo es el momento de juego, de tranquilidad, de respetar espacios, etc… Un silbido, un gesto por pequeño que sea, llama a una acción que ambos se están proponiendo y llevan a cabo.

Pasear con tu perro y disfrutar del paseo juntos, caminando, corriendo, jugando… juntos y conectados.

¿Cómo se llega a ese tipo de relación? ¿cuáles son las claves para establecer un vínculo afectivo sano entre el perro y la persona?

  • Respeto: es importante no solo que él nos respete, si no que nosotros le correspondamos atendiendo sus necesidades. No quiere decir que haya que hacer siempre lo que él quiera, quiere decir asignar momentos para cada situación: descanso, juego, comida, paseo, etc…
  • Comprensión: tratándole como lo que es, entender que es un perro y que como tal nos hemos de comunicar con él. Sus emociones no son las mismas que las de un humano, no hay que tratarlos como personas, si no que hay que hacerlo como perros que son.
  • Calidad en la relación: vivir cada momento intensamente con él. No es importante el tiempo si no la calidad; son mejor diez minutos bien compartidos que muchas horas de soledad compartida, sin prácticamente comunicación.
  • Juego: vivirlo intensamente, disfrutar del juego con él. Ese momento debe ser auténtico, hemos de emocionarnos con él y dejar que él también juegue con nosotros.
  • Educación: poner límites claros; no hay nada más importante que hacerle entender qué se quiere y se espera de él y cuál ha de ser su comportamiento, qué está permitido siempre y qué no lo está nunca.
  • Compenetración: es la relación de conocimiento y confianza mutuos que llegamos a forjar, trabajando y coordinando debidamente los puntos anteriores.

Estas son las claves principales para establecer un buen vínculo con nuestros perros. Lo más importante de todo es formar equipo juntos, y que la relación para ambas partes se base en disfrutar en cualquier momento o situación.

Él está dispuesto a ello ¿lo estamos nosotros?

Tenemos mucho que aprender de ellos ¿estamos dispuestos para ese aprendizaje?

¡Seguro que sí! Os animamos a disfrutar con vuestros perros de manera divertida, encontrando el equilibrio en una relación sana que podemos aseguraros que es inigualable e indescriptible ¡Hay que vivirlo!