¿Sabías que muchos comportamientos de tu Perro dependen de cómo les educamos?

Muchas veces cuando alguien viene a la escuela porque tiene problemas de conducta con su perro, una vez hemos hablado con ellos y conocido el día a día y el trato que recibe su mascota, llegamos a la conclusión de que somos nosotros los causantes de muchos de estos problemas.

En la visita diagnóstico, donde hablamos del mal comportamientos de tu perro, de que no obedece, que gruñe y a veces intenta morder, que no puede quedarse solo porque llora y ladra, que destroza la casa, se hace las necesidades por todas partes, etc… Ante todo este tipo de comportamientos indeseados y ante la desesperación y desorientación de los propietarios, cuando llegan las preguntas:

¿Duerme tu perro contigo en tu cama?
¿Dejas a tu perro subirse al sofá?
¿Si tu perro te pide comida en la mesa le das se la das?

En muchos casos, la respuesta es: SI

Este tipo de concesiones y otras similares son las que ocasionan en muchos casos problemas de conducta donde los comportamientos de tu perro y es ahí donde debemos reconducirnos nosotros. Lo hacemos porque nos encantan y creemos que ellos lo necesitan y, no es así. Desafortunadamente son los motivos más comunes por los que el comportamiento de nuestro perro no es el deseado.

Los perros son animales sociales, pertenecen a una manada: la familia. Siguen a un líder que les indica qué se puede y qué no se puede hacer. Cuando estas indicaciones no están claras es cuando llegan los problemas y se generan apegos insanos que conllevan ansiedad, la famosa Ansiedad por separación y como consecuencia acarrean comportamientos indeseados: ladridos, destrozos, pipis por todas partes, gruñidos, etc…

Además en muchos casos los justificamos erróneamente:

“Es que no le gusta que le toquen cuando come, si le tocas las orejas está incómodo y por eso quiere morder, es muy tímido y por eso ladra a todo el mundo, está enfadado porqué no le he dado su juguete preferido…”

NO, ellos son perros y piensan y se comportan como tal, el más fuerte manda y si no hay un guía claro ellos asumen el papel.

Otro de los problemas más comunes que nos transmiten nuestros clientes es que su perro no les hace caso: cuando le llaman no viene y durante los paseos tira mucho y está pendiente de todo menos de ellos.

En estas visitas diagnósticas les preguntamos:

¿Cuando vas al parque juegas con tu perro o hablas con tus compañeros del parque mientras él campa a sus anchas jugando con los otros perros?

Si la respuesta es: SI

Viene nuestra siguiente reflexión:

¿Cómo quieres que tu perro esté por ti si eres el ser más aburrido que existe? No juegas con tu perro, no eres su mayor pasión, no le dedicas un rato al día donde estéis los dos, ahí, mano a mano, disfrutando el uno del otro sin que exista nada más que tu y él.

Es normal que no te haga caso, él encuentra su diversión en los otros perros del parque, en la gente que durante el paseo se para a acariciarlo y decirle que guapo es,… En muchos casos además, todas estas cosas pasan contigo a su lado pero sin que estés presente.

¿Porqué nuestras visitas diagnóstico de tu perro son de 360º?

Pues bien, porque en muchos casos somos los humanos los causantes del mal comportamiento de nuestro perro. Como adiestradores que somos, nuestro trabajo consiste en educaros a los dos: ¡entiéndase la expresión!, educados estamos todos, pero es importante que expliquemos y os hagamos entender qué estáis haciendo mal a la hora de establecer una convivencia cordial con vuestras mascotas.

Hazte estas preguntas y si la respuesta es SI a todas o a alguna, quizás necesitas reconducir la situación y que os enseñen a ti y a tu perro a construir una convivencia sana y de disfrute. Si necesitas ayuda, nuestra residencia canina en Barcelona te brindará todo el apoyo que necesites.